domingo, 14 de marzo de 2010

Será



Será…

 

Quiero intentar explicarle  a mi ser,
el sentimiento que me hace estremecer…
Al tener tu piel dentro de mi piel,
entregando mí ser con sentimiento fiel…

 

Será que tus ojos llenaron a mi mirada,
y que con su luz iluminaron mi vida…
Será que por fin mis sueños, llenos están,
y que al soñarlos contigo nada me cuestan…

 

Intento entender mi obsesión por querer verte,
sabiendo que mi alma te extraña intensamente…
Cada minuto y cada idea, es una memoria de ti,
cada lágrima y sonrisa mía, es querer estar junto a ti…

Será que ahora te necesito para poder respirar,
que tu ausencia me asfixia y no me deja caminar…
Será que necesito de tus manos para poderme guiar,
y sin ellas, me he de perder sin poderte encontrar…

 

Sabes que si estoy a tu lado me has de complementar,
y con cada beso que me das; más me has de enamorar…
Me olvido de todo cuando entre tus brazos estoy,
solo me importa acariciar tu cabello, hasta que digas; “Me voy…”

 

Será que quiero pasar cada segundo de mi vida a tu lado,
sin poder evitar destrozar mi alma al despedirme, y quedarme dormido…
Será que cuando estas ausente; duermo para secuestrarte en mi sueño,
para que con un beso, me despiertes y siga soñando; como un niño…

Será que te anhelo…

Será que te deseo…

Será que te extraño…

Será que te amo….

 

Sí… de eso no hay duda…


Autor: Miguel Ángel Minero Hibert

 

 

Siempre tuyo....

domingo, 5 de julio de 2009

Aún Soñando...



Aún Soñando…


Tengo tanto miedo y terror mortal, de querer despertar,
de esta realidad bizarra y cruda que me atrapa a matar…
Siento frío y mucho miedo; de tu nombre pronunciar,

que al escucharlo en lo profundo, no quererme contestar…

Aún soñando con tus ojos que me quieren enamorar
cobijados por las perfectas cejas, que he de dibujar…
En mi mente para poder así en ti, no dejar de pensar...
Aún soñando con la ilusión de nuestras manos juntar…

Abre mis ojos y déjame en tu profundo ser entrar,
para llenarlo de mis sueños para lograrte enamorar…
Abre mis ojos y escúchame atentamente al hablar,
y date cuenta de que al estar juntos me he de emocionar…

Aún soñando con la confusión destructiva mía; que ha de asesinar,
estos mil sueños que entre tantas noches no he dejado de soñar…
Aún soñando con tu mirada hermosa que en mí has de querer fijar,
y al verme envuelto en lágrimas, sabrás que te puedo llegar a amar…


“Te siento; al igual que siento miedo de poderme lastimar, te miro y siento como me he de emocionar, te escucho y tu voz me ha de hechizar, te beso y me has de enamorar…”


Autor: Miguel Ángel Minero Hibert


domingo, 28 de junio de 2009

El Otro Yo...

El Otro Yo…

Entre mis sueños de piel y carne se esconde
la magnifica sonrisa siniestra
de templada lluvia,
que moja a su paso mi mirada y mi ego vende…
donde mi otro yo ésta, perdido en una gran vía…

Cuando pienso profundamente que algo me falta,
busco; en lo profundo de mí ser para encontrar…
La humilde realidad aplastada; que mis sueños mata
con locura de quitarme
algo que quiero atrapar…

Ésta fantasía no es suficiente para mí; no me llena
él otro yo que me atrapa y que mis temores emana…
Donde la perfecta suerte de la ilusión es la que reina,
haciéndome esperar a que él otro yo diga que me ama…

Llévame lejos y quítame las cadenas que me atán,
que con las llamas negras, él otro yo se consume…

Toma mis lágrimas asesinas que son estrellas que matan
al otro yo, que en mi ser aguarda, y un papel asume…

Del más pálido suspiro que de mi ambiguo respirar consagra,
cuando al sentir el frío de la soledad; que inspira a mí aura…

Reanimando al corazón del otro yo que profundo sangra,
tras las heridas inhumanas de un patético ser cualquiera…

Nuca duermas y nunca mueras, por una pasión fallida,
que quebrantó tus sueños y te hizo cenizas al consumirte…
No te escondas bajo la noche que es testigo de la huida,
de él otro yo, que escapo y
busco en lo profundo hundirte…


Enfrenta la tormenta que quiebra la pasión desequilibrada
donde la visión hacia el futuro y el corazón rendido colapsan…
Busco en silencio, un espacio para ocultar mi alma atormentada,
por el estruendo infame de él otro yo; que con mí ira escapan…

Hacia el mudo gris donde tú ser no tiene una validez pura,
y se encuentra rendido ante mí y ante la locura de las nubes…

Que nublan y opacan el camino de él otro yo sobre la ternura,
de un abrazo, donde solo puedo decirle a mí otro yo: “No tiembles…”


“Amanecer sobre el ingrato espacio de una voluntad desdichada, es querer volver a regresar a dormir profundamente…”


Autor: Miguel Ángel Minero Hibert



martes, 23 de junio de 2009

Quemando Miradas


Quemando Miradas

Mirando tras el embrujo de una melodía
solo espero estar a tu lado otro día
Escuchando tras miradas quemadas
solo espero tus caricias; por mi amadas

Dulcemente escucho tu voz llamándome
suavemente siento tus labios besándome
Quemando miradas en sueños prohibidos
ahogando pasiones con los cinco sentidos

Un nuevo mundo para mi has de construir
recogiendo pedazos de algo que quise destruir
Haciendo alusiones a algo que me haces sentir
pensando en que tú eres lo único que me hace existir

Fríamente siento el calor de tu aliento
dejando atrás todo sueño sangriento
Quemando miradas en noches de luna llena
ahogando razones con una pasión plena

Suspirando solo por tu encanto
queriendo suprimir todo el llanto
Derramando miel con nuestros besos
manos fuertemente unidas por nuestros dedos

Te has convertido en mi único pensar
donde estar lejos de ti me hace desesperar
Quemando miradas con tus lindos ojos
ahogando recuerdos en mares rojos


Persuadiendo el hechizo de tu piel
que penetra por doquier y me hace ser fiel
Memorias plasmadas en un prado
que tu ser muchas ha sembrado

No necesito explicar lo que siento por ti
no hay que buscar lo que siembras en mi
Quemando miradas con tu tacto
ahogando rencores con nuestro pacto

Siento que esta vida no la he de vivir
si tu no estas a mi lado para resistir
Eres lo que necesito para sobrevivir
eres todo lo que me hace poder sonreír

Con tan solo tú mirarme
haces completamente que me desarme
Quemando miradas con tus labios
ahogando sueños con argumentos sabios

Me viste caer en tu río de Ilusión
me enamoraste profundamente con tu pasión
Ahora solo quiero darte mi corazón
que solo por ti ha perdido la razón

Sintiéndote tras cristales empañados
vas curando mis sueños dañados
Quemando miradas por tus caminos
ahogando mi dolor en tus suspiros

Estoy por ti suspirando silenciosamente
estas aquí, tu ser grabado en mi mente
Consolidaste en mi la felicidad
te convertiste en una necesidad

Estando entre tus brazos
se forjan los mejores lazos
Quemando miradas con tu aliento
ahogando mi ser en tu dulce encanto

Ya no eres mas que un simple sueño
eres una realidad que has logrado con empeño
Donde solo quiero vivir y estar siempre a tu lado
y en la oscuridad de la noche te vuelvas el ser mas amado

Cuanto dolor has apagado
cuanto amor has propagado
Quemando miradas en una fogata
ahogando estrellas en ríos de plata

Diría que te amo hasta la luna opaca
pero seria una vil mentira blanca
a no ser de que existiría una luna en la infinidad
donde mi amor por ti este representado en su absoluta inmensidad

Quemando miradas con vigor
Quemando miradas con rigor
Quemaste mi mirada sin ningún temor
Quemaste mi mirada y ahora estoy ciego de amor...

"De mis ojos, cenizas convertiste, ambos corazones en fuego fundiste, llamas que con tu voz avivaste, dolor profundo que con tu amor apagaste; puede parecer simple, el hecho de ser aún mas sensible. Te amo y eso es mas que indiscutible"

Autor: Miguel Ángel Minero Hibert

Contradictorias Lágrimas de Hielo


El frío suspiro, que corrompió mi ser
Basto una caricia para tenerte
Basto un beso para abrazarte
Y ahora…una lagrima corriendo por doquier

Dos almas clamando pasión
Dos sentimientos buscando amor
Y si miras con tus verdaderos ojos y con el corazón
Sabrás que todo fue un eterno resplandor

Escucha mis palabras…
Escucha mis gritos
Son como la furia del mar
Son como los deseos de querer amar

Trás la oscuridad de un eterno pesar
Traes a mí ser contradictorias lágrimas de hielo
Y si es por orgullo el querer desear
Más no basta un estruendo para poder ir al cielo

Lágrimas frías y amargas…
Lágrimas que se congelan
Bajo el frío suelo de tus lamentos
Y si es más, aun mis sueños coagulan…

Escucha con tus propios odios
Y escucharás mi voz gritando tu nombre
Habla con tus propias palabras
Y descubrirás que, tu ser aún tiene hambre

Y si de tu boca salió la frase de amar
En mi ser quedo una gota de dolor llegaste a forjar
Y si por tus ojos desfilan mis miradas
No necesito decir que yo tengo mis manos atadas

A quien ¿No lo sé?
Tú responde…
Busca en tu ser…
Encuentra mi ser…

Vuela libre por los aires
Planea libre sin más pesajes
Y si por todo esto mi voz no te tienta…
Busca de nuevo, a aquel que entienda

No descartes lo que siento
Soy un sincero poéta
Por nada cambiaria tu soneto
Y si es así…vendrá una cruel tormenta

De Contradictorias lágrimas de Hielo
Hielo seco que quema mi ser
Ser que vuela como las cenizas al viento
Viento que sopla bajo tus pestañas…

No podré olvidarte
Te llevo gravado en mí
Tras intentar dejarte…
Mis sueños fundidos en ti.

Replicante sentimiento
Amarga situación
Más tú sabes lo que siento

Hacia ti que tocas te mi corazón
Tu sabes que en ti concretizo
Que nada es más especial que un suspiro
Si lo doy por ti es más que preciso

Que lo que siento por ti no es ficticio…
Busca en mí…
Busca en ti…
Y en tus pies encontraras

Pedazos de un Mosaico destrozado
Levanta esos pedazos
Levanta mi ser…
Y veras que en mi mente…

Un “Te quiero” esta tatuado en mi…
Y no basta mencionar que es…para ti
Bendita sensación tus besos
Bendito placer tus caricias

¿Y ahora que?...no lo sé ¿que quieres de mi?
Podré ser soñador
Pero en mis sueños estas tu
Podré ser un amante…

Pero en mis fantasías estas tu…
Te quiero…
Te adoro…
Más tú ya sabes ángel de deseo

Que sobre todo…este poeta Te quiere profundamente…

“Ángel de deseo, ¿Serás mi salvador?, robaste mi corazón, encendiste sueños en mí, y ahora… ¿Quién los apagara…o dejaras que estos me consuman? Consejo; Mira con tus ojos…no con tus deseos…”

Autor: Miguel Ángel Minero Hibert